viernes, 15 de julio de 2011

Notas previas


El Camino de Santiago tiene algo mágico, y parece que en Galicia aún más. Por sus montes, sus bosques, sus nieblas, su orballo, etc. Su paisaje húmedo, verde y oscuro en la Galicia profunda hace comprender que, en cuanto a las meigas, "haberlas haylas".

El último tramo del Camino Francés es el que hemos escogido recorrer tres compañeros. Partiremos desde Sarria, ya en la província de Lugo, a 112 Km de Santiago. Empezamos pues, un peregrinaje que será también un viaje por la Galicia profunda. Experimentaremos esta tierra como de ninguna otra manera se puede hacer: andando, por su interior, poco a poco, por sus caminos, por sus aldeas, por sus gentes, por su gastronomía... Es decir, por su alma.

Otro aspecto a destacar es la hosteleria de esta tierra. Por comodidad nuestra no hemos ido de albergues, sino de pensiones. Y vale la pena. Los precios de las pensiones en que hemos estado, repartidos entre los tres, viene a ser muy poco más de lo que nos hubiera costado el albergue. Y así disfrutamos de más comodidad no sólo para dormir sinó también para el aseo personal y la atención del equipaje, teniendo algunos de ellos incluso servicio de lavandería. 

En cuanto a las comidas hay que decir que en todos los sitios han sido muy buenas, sencillas, caseras, abundantes, a muy buen precio y con muy buen trato. A nivel de ejemplo personal puedo decir que que en 6 días recorrí a pie 112 Km y engordé 4 Kg. Con esto ya estoy diciendo bastante.

Respecto a la meteorología, ésta nos acompañó benevolentemente. Todo el verano del 2011 fue un poco raro pero tuvimos la mejor semana para caminar ya que casi siempre estuvo nublado. Esto nos ayudó seguramente en los trozos que tuvimos que andar sobre asfalto, ya que no estaba recalentado y tuvimos la suerte de no tener ninguna ampolla.

También fue muy positivo la gente que nos encontramos. Había pelegrinos de todas partes haciendo el Camino pero no había masificación. Nos íbamos encontrando aquí y allá pero disfrutamos muchas veces del Camino en soledad, en silencio, escuchando la naturaleza de esta tierra.

Por último, y antes de pasar a la entrada de cada etapa en el blog, hay que comentar que nos ha sido de mucha ayuda la web http://caminodesantiago.consumer.es/ que ha resultado ser la mejor en cuanto a toda la información relacionada don el Camino.

Buen Camino!


jueves, 14 de julio de 2011

Etapa 6 - de O Pedrouzo a Santiago


Nos levantamos a las 5.00h. No hemos madrugado especialmente en ninguna etapa anterior. Pero la de hoy es especial porque a las 12.00h queremos estar en Santiago para asistir a la Misa del Pelegrino en la Catedral. Lástima que no sea domingo porque entonces también veríamos el botafumeiro en acción. 

Sencillamente es sorprendente y sobrecogedor atravesar los bosques a una hora tan temprana con la oscuridad de antes del alba. Está todo tan en calma! La naturaleza está tan tupida y, en silencio, nos ofrece sus sonidos al despertar. Por suerte no nos encontramos ninguna meiga! 
;-)

Llegamos a Santiago y parece que el tiempo se haya detenido en el casco viejo. Las viejas, grandes y húmedas piedras de sus edificios y de sus calles peatonales parecen de un par de siglos atrás. Es muy bonito y placentero pasear por aquí. Y finalmente salió el sol! 

Después de la Misa vamos a coger la credencial y acabamos el Camino con una mariscada. Mmmmmm! Ya, ya, y con 4 Kg más pero... 
;-)

Y aquí en Santiago hicimos nuestro último encuentro. Mia, una chica danesa que acababa de llegar a Santiago desde su país para empezar otra peregrinación. Desde Santiago a Finisterre. Ésta la tendremos que dejar para otra vez. Mañana nos sale el avión para Barcelona y nos tendremos que despedir de esta maravillosa ciudad.

No Monte do Gozo

Xa chegamos!

Na Universidade 
  
Diante da Catedral
Chegando a o ceo

A Xunta na Praza do Obradoiro

Voume facer un caldo...

Faise de noite e as pedras da praza inda estan quentiñas


Diante da casa de Rosalía de Castro

Mirando a Catedral

Vaise o sol da praza

Homenaxe a Mia na alameda

miércoles, 13 de julio de 2011

Etapa 5 - De Arzúa a O Pedrouzo


Al salir de Arzúa encontramos un viejo conocido de uno de nosotros que hace 4 años que lleva un bar aquí. Menos mal que uno de nosotros llevaba un chubasquero con el escudo del Lleida. Qué pequeño es el mundo! Naturalmente tuvimos desayuno gratis. 
;-)


Después empezamos a caminar otra vez y 20 Km después llegamos a O Pedrouzo. En este tramo los bosques son aún más magníficos. Y en cuanto a camareras, mi amigo dirá lo que quiera pero yo tengo muy claro quien fue la mejor. En el puesto de A Calzada había una a la que le hice el pedido en gallego y observó que hablaba en catalán con mi amigo. A partir de ahí la curiosidad de la chica llevó a una conversación sobre mis orígenes. Un cuarto de mi sangre es gallega, y aunque no muy bien, falo galego sempre que topome con alguén da terra. Me sale de forma natural y no lo puedo evitar. Pues resultó que la chica no sólo era guapa sinó que también simpática. Y cuando nos marchamos se me despidió diciendo: "Buen camino, paisano!". Paisano. Qué bonito! Hasta mi amigo reconoció que era la mejor de todas las camareras que habíamos visto, eso sí, hasta que vio la siguiente. 
;-)







martes, 12 de julio de 2011

Etapa 4 - de Melide a Arzúa

Ya durante el Camino hemos visto diversas situaciones que nos hacen sospechar que la mujer en Galicia trabaja más que el hombre, y que éste es algo machista. No se puede generalizar y tampoco digo que haya mala leche ni mala fe, pero vamos a dar aquí dos ejemplos muy claros de algo que a nosotros, tres hombres, muy normal no nos pareció.
  • Ejemplo 1: entramos en un bar y no hay nadie más que 4 hombres jugando a cartas en una mesa y una mujer limpiando en la cocina. El dueño, que está en la timba, no nos pregunta qué queremos sino que lanza un grito a su mujer, que deja su trabajo en la cocina y viene secándose las manos con el trapo para atendernos. Después de ponernos las bebidas vuelve a su trabajo en la cocina. La escena se repite a la hora de pagar. Algo que se puede hacer en un par de segundos pero que no puede interrumpir una partida. Eso sí, el trabajo de la mujer sí se puede interrumpir.
  • Ejemplo 2: en otro bar el dueño está en el extremo de la barra hablando con un amigo. Su amigo está sentado en el taburete ante la barra y el dueño está tras la barra. Es muy gordo y entre su espalda y la pared no habrá más de un palmo. Su mujer está atendiendo el bar, lo cual significa que contínuamente tiene que salir de la barra para servir las mesas y volver detrás da la barra para preparar los pedidos. Y es muy curioso ver cómo la mujer tiene que estrecharse para poder pasar por detrás de su marido, el cual ni siquiera se mueve lo más mínimo. Es tan interesante la conversación con su amigo!
En cuanto a la etapa, el paisaje transcurre similar al de ayer. Empezamos el día con un chocolate con churros en O burato. Quedan otros 15 Km hasta Arzúa, o sea, otro paseo como ayer. En Boente paramos para hidratarnos y cuando nos vamos a ir aparece el señor mayor de la piernas enfermas. Cuando llegamos a Casa Teodora en Arzúa, también nos lo encontramos a la hora de comer. Ya nos saludamos y nos deseamos buen provecho y buen descanso. Ya somos caras conocidas. El va pasito a pasito, pero nos demuestra que hace el mismo camino que nosotros, que puede que vayamos más rápidos pero también nos entretenemos más en algunas paradas. 

Otra cosa que recuerda alguno de nosotros, y no voy a decir quien ya que esto entre nosotros ha de quedar, son las pecas de la camarera que nos atiende. Su belleza hace que aún le sepan mejor la merluza a la gallega y el queso de Arzúa que nos trae. De echo, al final del viaje nos desmostrará que se acuerda de todas y cada una de las camareras que hemos visto, y casi siempre la siguiente era mejor que la anterior. Hay que ver qué memoria más prodigiosa o más bien qué falta de memoria!
;-)








lunes, 11 de julio de 2011

Etapa 3 - de Palas de Rey a Melide


Esta es realmente una media etapa. Normalmente la gente suele ir de Palas de Rey hasta Arzúa. Pero son más de 30 Km y se da la circustancia que Melide, a mitad de camino, es la capital del Pulpo. 

Así que hoy hacemos sólo 15 Km y andamos más despacio. Es casi un paseo. Así podemos disfrutar mejor tanto de los immensos bosques de castaños, carballos y eucaliptos, como de la fantástica gastronomía del lugar. 

En Palas de Rey empezamos con un potente desayuno en el Britania. El zumo de naranja es de medio litro y la tostada de pan es de auténtico pan gallego, o sea, a parte de bueno, grueso y espeso. 

Aquí veremos por última vez algunas de las gentes con las que nos hemos cruzado porque harán el camino hasta Arzúa. Algunos los veremos aún en Santiago. Pero ahora, al partir la etapa en dos, veremos nuevas caras por el Camino. Y entre ellas destacamos la de un señor mayor con una enfermedad en la pierna. Iba muy despacio, pasito a pasito. Todos le adelantaban. Nosotros también. Tenía alguna enfermedad en las piernas. Una estaba vendada y la otra con la piel casi negra. Pero este señor llegaría a ser una de las caras que más nos cruzaríamos después y una muestra ejemplar de lo que es la fuerza de voluntad.

En cada bosque podíamos ver eucaliptos de casi 20 metros de altura y la humedad interna del bosque era mayor que la de fuera, cayendo en gotas com si lloviera. Realmente nos podemos relajar en estos bosques. El tiempo pasa a otro ritmo, no sólo más lento sino también más vivido. Estamos ya tan lejos de nuestras vidas cotidianas que podemos olvidarlo todo. Nada es más importante que esto, tener todo el tiempo tanto para nosotros mismos como para la naturaleza y la gente que vamos conociendo. 

Tenemos el tiempo suficiente para disfrutar de nuestra amistad, así como de disfrutar en Melide en la pulpería Ezequiel del "pulpo a feira", el queso de Arzúa y el aguardiente de café. Al atardecer disfrutamos de los cócteles de la terraza de La Fundación, un magnífico sitio de ambiente chill out.
;-)






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domingo, 10 de julio de 2011

Etapa 2 - de Portomarín a Palas de Rey

Esta etapa de 25 Km transcurre casi siempre al lado de la carretera. Ya no llueve. Perfecto, porque hoy no habrá más que uno o dos puestos de parada. No nos lloverá más en el Camino. Aún así la humedad es muy alta y hace mucho frío. Pero esto no es un problema, al contrario, nos va ideal para caminar y poder admirar el paisaje de contínuas colinas verdes. 

Vamos a muy buen ritmo. 25 Km son muchos y llegamos bastante tarde a Palas de Rey. Pero aún podremos comer caliente. Nos salen al camino una naturaleza exuberante, hórreos monumentales, antiguos cruceiros, márgenes plagados de ortensias, y cómo no, las vacas entre aldea y aldea.






Por la noche descubriremos una pulpería donde repondremos fuerza a base de productos muy sencillos pero que encontramos deliciosos: ensalada mixta, chipirones, queso de Arzúa-Ulloa y tiramisú. Eh, damos fe de que aquí comimos los mejores chipirones y el mejor tiramisú que jamás hayamos probado.


sábado, 9 de julio de 2011

Etapa 1 - de Sarria a Portomarín

Nada más llegar a Sarria la noche anterior empieza a llover. Salimos de Sarria hacia las 9.00h por la parte de atrás de los mercedarios y así andamos los 22 Km que nos separan de Portomarín, con una constante lluvia que en ocasiones llega a ser muy fuerte. 

La lluvia nos hace estar más atentos al camino y prestar menos atención al paisaje. En mi caso llego a necesitar tres ponchos para recorrer esta primera jornada. Cada pocos kilómetros estaba mi poncho tán húmedo por dentro como por fuera. Ya no sabía si era que el agua lo traspasba o que mi sudor había empapado la parte interior. En el primer centro de atención al pelegrino, después de recorrer los primeros 5 Km, me saco el poncho y ya no se sabe qué parte es la de fuera y cuál la de dentro. Están igual de empapadas. En fin, compro aquí otro poncho y volvemos al camino.

La cortina de agua continua, y nosotros también. En esta primera etapa nos encontramos algún chiringuito o bar casi cada 5 km. Con esto puedo ir alternando los dos ponchos, hasta un punto en que los dos están ya inservibles. Justo entonces, en el camino y en medio de un bosque, vemos un cartoncito clavado a un árbol, y escrito con pintalabios anuncia que "hay palos y fresas". Hay que ver, que especialización!
;-)

Y efectivamente, a pocos metros aparece una granja y una campesina bajo la lluvia con un paraguas ofreciéndonos palos para caminar o fresas que son de su huerta y están muy buenas. La verdad es que caminamos sin palo y estamos muy a gusto sin él. El terreno no es nada escarpado y no se hace realmente necesario. Un palo sería aquí más un estorbo que una ayuda. Pero yo no puedo evitar decir que ni palos ni fresas pero que si tienen algun poncho pues... y dicho y hecho, abre la portezuela de un anexo de la granja y me saca un poncho, el último que tenía, made in Korea, de color fuxia y con visera.


Y claro, mis compañeros venga a hacer broma, que si parezco la gallina caponata y que si como mínimo el poncho debe ser radioactivo. Sí, sí, es el poncho más horroroso que he visto nunca pero el muy puñetero ha sido el que mejor se ha portado.

Por suerte, aunque con los pantalones y el calzado empapados, el gore tex ha cumplido y los pies están secos.
                                                        


Finalmente llegamos a Portomarín, que nos recibe con una preciosa gran escalinata como para acabarnos de matar de cansancio después de la caminata. Pero vale la pena. Creo que es el pueblo más precioso de todos los que veremos en estre trayecto, elevado a orillas del Miño donde éste se ensancha grandemente y con vistas expectaculares al cañon del meandro que crea aquí el río.









Iniciaremos ahora un ritual diario en cada etapa. Llegar al destino rondando las 16.00h, a veces las 17.00h, donde nos dan de comer sin problemas, siesta, ducha y vuelta por el pueblo con gintonic al anochecer, antes de la cena. Y como nuevos! Sí, señor!









Aquí en Portomarín visitamos la iglesia de San Juan y asistimos a la Misa del Pelegrino.